lunes, 22 de febrero de 2010

"domestícame, por favor" dijo el zorro

Se que te lastimé y te pido perdón, no quise hacerlo, me dejé llevar por un impulso loco, sin pensar en las consecuencias, no importa lo que haya sentido que me llevó a actuar así, pero nada de esto hubiera pasado de saber que abriría una herida en tu corazón, no tengo deseos en absoluto de hacerte sentir mal, muy por el contrario, sabes que todo lo que te dije durante todos estos años, lo dije porque te quiero, aunque te doliera, aunque te molestara, siempre te dije lo que pensé que sería lo mejor, como vos lo has hecho conmigo tantas veces.
No es casual que aludiera al lobo arisco, no podemos elegir solo lo mejor del otro, podemos adaptarnos, podemos querernos como somos, aguantar nuestros defectos y bancarnos los enojos, sabes que te quiero, y lo voy a hacer toda mi vida.
Compraste mi corazón con tu dulzura, tu bondad y tanta ternura junta, lograste ser el único que estremeciera mi corazón durante tanto tiempo, al que por miedo reprimí, arrepintiéndome durante años por esos besos anunciados que nunca se dieron, por haberme enojado tanto en cosas tan poco importantes, por haberte dicho cosas feas que no sentía, y hoy que teníamos la oportunidad de hablar de lo lindo que fue habernos visto después de 20 años, estamos enojados, tristes...
Se que estás ahí, y vas a estarlo siempre, se que si te necesitara estarías ahí para ayudarme, aunque te haya lastimado, y se que de eso no va a haber vuelta atrás, te conozco un poquito, pero me duele que estemos tan lejos uno del otro, tan peleados, tan rencorosos...
Solo quiero decirte una última cosa, te amo, y voy a estar cerca, me necesites o no, me quieras o no, no voy a dejar que te alejes de mi, los sabios dicen que el tiempo cura todas las heridas, y se que esta va a tardar mucho en cicatrizar, pero lo va a hacer, porque como dicen por ahí, lo que no te mata te fortalece, y si tantas veces me hiciste enojar es porque me hiciste crecer, no pretendo haber hecho lo mismo, fue sin querer.
He aprendido, en estos días, que somos bastante mas parecidos de lo que creemos, aunque tengamos otros valores para determinadas cosas, y no se puede desperdiciar tanto amor por un enojo, simplemente porque no vale la pena. Perdón, no quise lastimarte, ni hacerte sentir mal.

"mirá que lobo arisco domó San Francisco"
"gracias por todo todo todo"
"te quiero con todo mi corazón"

miércoles, 3 de febrero de 2010

Llueve en la ciudad

Llueve y estoy sola, es una casa muy grande y no importa donde mire, está oscuro, me gusta estar sola y manejarme a mis anchas sin explicaciones, ni si quiera quiero que estés conmigo, pero escuchaba la lluvia en mi ventana y me acordaba ese fin de semana que nos dejó barados en una isla, que me llevó al borde de la emoción y me pregunto, donde habrá quedado todo eso?
donde quedó tanta energía? serán los miedos? será que no estamos pre destinados?
no lo se, ni lo comprendo, solo escucho tus palabras a los lejos y recuerdo que mi vida personal pasaba por un momento en el que ni siquiera podía acordarme de tu existencia pero mecánicamente lo hacía, luego, la pared, una pared tan dura que me costó mucho romper, ni siquiera pensar en derribar, pero al cabo de pocos meses de intentarlo desistí, no porque creyera que no valías la pena, todo lo contrario, eras lo que buscaba, esperaba y deseaba, incluso, por mucho que me esforzara no podía encontrar algo en vos que me molestara o desagradara,
pero mi pobre y agotado corazón ya no tenía fuerzas para pelear con una nueva pared, me había pasado años haciéndolo y fue todo en vano, y si bien no me importaría esforzarme por vos, no puedo hacerlo si solo encuentro una pared cada vez mas dura, la verdad bb, no me puedo hacer cargo de tus miedo y conflictos, no se si seré yo o vos, pero no estoy dispuesta a seguir esperando que vuelvan esas primeras semanas tan fantásticas, dondé, por primera vez en años me senti cerca de la felicidad nuevamente, y se me vólvió a escurrir por los dedos, como aquella vez, sin poder detenerlo, sin entender como.
Perdón, mi amor, por las palabras puestas a borbotones y sin revisión, pero no puedo evitar sentir como siento, no puedo evitar querer decirte todo esto, que no podré hasta dentro de un par de días, no puedo evitar soñarte, ni evitar pensarte, ni siquiera evitar el querer besarte, pero no me importa que este sea el último beso si eso significa tranquilidad para mi alma.
Desde el fondo de mi corazón y con total sinceridad, no estoy mas dispuesta a sufrir por algo que no se si llegará, aunque valgas el sufrimiento de mil años, es solo que no podría resistirlo otra vez.

La hora de la siesta

A la hora de la siesta nos miramos, nos besamos y nos vamos a dormir,
nos sumergimos en un mundo donde ninguno de los dos tiene injerencia para el otro, ninguno existe, no somos nada,
a veces soñamos con quien tenemos al lado y a veces simplemente somos felices hasta que abrimos los ojos y nos damos cuenta que ese último beso es una sombra de lo que alguna vez fue maravilloso, pero que perdió vida tiempo atrás, y soñamos con algo mejor,
soñamos con ese beso maravilloso que tal vez nos espera del otro lado de la cama, a veces hasta hacemos el amor a la hora de la siesta, pero ya no estamos tan convencidos y necesitamos una excusa para irnos a dormir cansados y asi adentrarnos en ese mundo de fantasía que nos mantiene cada día mas alejados de esta prisionson sin salida,
pero ya somos grandes y estamos tan acostumbrados el uno al otro que es una pesadilla el pensar en volver a empezar y por eso nos quedamos inmóviles en una relación que hace tiempo no es nada mas que costumbre.