Tengo miedo

Tengo miedo de que todo sea real, tengo miedo de que todo sea mentira.

Veo tus ojos a lo lejos, y no puedo alcanzarlos, solo cuando me acerco siento tu piel sobre la mía y tus manos que me rozan.

Siento eso que llamamos frío en pleno verano y tu olor como si aquí estuvieras.

Llego a tus labios y todo se vuelve más real que nunca, me encuentro de nuevo con los pies sobre la tierra, el tiempo pasa más rápido y el mundo no deja de existir.

Es raro, es todo lo contrario a lo que estoy acostumbrada, es todo lo contrario a los poemas de mis libros.

Solía pensar que el amor se trataba de otra cosa, se que se trata de otra cosa, pero se le parece tanto que da miedo.

No se donde estoy parada, no se hacia donde voy, no se lo que hago.

Solo se que te veo aunque trato de cerrar los ojos, se que estas ahí aunque pretenda no quererlo, se que me dejo aunque me de miedo, se que te pido aunque haga que no, se que me das aunque no te pido, se que tengo miedo y que doy un paso a la vez aunque mi ansiedad se asombre de ello.

Te extraño esta noche y no estás conmigo

Te extraño esta noche y no estás conmigo, extraño tus besos, tus caricias, tus mimos, tus miradas, tu risa, las respiraciones y los movimientos que hacés con cada beso que te doy, no puedo olvidar la última noche que pasamos juntos, los besos de desesperado placer y los ojos clavados unos sobre los otros, tratando de registrar cada gesto que hacíamos al tocarnos.

Te extraño esta noche y no estás conmigo, aunque a veces no puedo registrar que en tu cabeza hay mil cosas de las cuales ocuparte, y que no siempre tenes tiempo para mi, trato de pensar en los momentos que estás pasando y quisiera poder ayudarte, hacer algo que te sirva, que te distraiga, espero que sepas que contas conmigo, para lo que quieras, aunque eso incluya correr.

Te extraño esta noche y no estás conmigo, se que te veré mañana, y tal vez pasado, no se si al día siguiente y al otro y el que sigue, no es que crea que no te veré mas, intuyo que eso no sucederá, pero tengo miedo, miedo a que no estés más, no me importa si no funciona, no lo considero un fracaso, pero no quisiera despertar una mañana y no encontrarte allí, no sentir tus besos o el calor de tu cuerpo sin que yo pudiera hacer nada al respecto. Recuerdo lo que me dijiste una vez “los recuerdos pesan y lo que uno vive es difícil de olvidar”.

Te extraño esta noche, y no estás conmigo, quiero mimarte, besarte, mirarte mientras hacemos el amor, tocarte y acariciarte, que nos sentemos en el sillón a leer, a ver el río y las estrellas, que nos quedemos abrazados viendo el amanecer, o que charlemos por horas y nos riamos de los nervios que tanto nos damos.

A TRAVÉZ DEL ESPEJO

Te miraba a travéz de un espejo sin realmente verte, no había nada que llamara mi atención, ni la simpatía desbordada, que me parecía tan común como cualquier otra cosa, un café que resultó mas que necesario fue lo que bastó para conquistarme, "todo está en los detalles" te dije alguna vez.

Pronto una invitación nos dió la oportunidad de conocernos un poquito mas, de charlar, y reirnos, de descubrir que nos sentíamos cómodos juntos, los mimos no se hicieron esperar y verse seguido era más que común.

Me gustabas, me hacías reir, y tus caritas eran de lo más lindas, no podía evitar mirarte sin sonreir, y tus ojitos me tenían atrapada, me gustaba conocerte, saber de vos, que me contaras cosas, y que hiciéramos lo posible por vernos aunque los horarios no ayudaran.

De repente, dejé de recibir mensajes, llamados, señales de vida, imaginé, con cierto morbo, que un grave accidente te habría ocurrido y un traumatismo de cráneo te habría borrado la memoria, me divertía la imágen porque sabía que no era cierta, pero no lograba comprender porque no sabía mas nada de vos, y aún hoy sigo sin entenderlo, pero ya no me importa, fue tu desición, me hubiera gustado formar parte de ella, o al menos conocer los motivos.

Fue hermoso haberte conocido, jamás soñe, siquiera, con alguién como vos, y los pequeños momentos que vivimos fueron de lo mejor, pero es así como son las cosas y hay que aceptarlas con alegría esperando por lo mejor.

Se que me extrañás, se que me vas a buscar y que es probable que no me encuentres, pero que esta no haya sido la última vez que nos veamos, te lo aseguro, cuando menos te lo esperes, voy a estar en esa esquina, mirándote a travéz del espejo.

FUERA DE TIEMPO

"No tengo tiempo" contestás una y otra vez,
y yo pensando que es cierto lo respeto,
pasa el tiempo y la excusas no cambian,
y me siento cada vez mas tonta.

"Yo, no tengo tiempo para esto"
y no quiero tenerlo,
no quiero que te me acerques,
no quiero que me hables,
no quiero que me sigas haciendo perder mi tiempo

No tengo tiempo de escuchar tus bobadas,
no tengo tiempo de fingir que me interesan,
no tengo tiempo ni ganas de que me envuelvas con tu dialéctica

No tengo tiempo para discutir,
no tengo tiempo para hacer el amor con vos,
no tengo tiempo ni quiero tenerlo pues solo me hacés perderlo

"No tengo tiempo" decís
y yo te lo creo, pero creeme vos a mi,
algún día te va a sobrar y no vas a saber donde encontrarme

Comienzos y tropiezos

Un día descubrí que a pesar de todo lo que te amaba debía dejarte ir, mucho me costó hacerlo, mucho fue el tiempo que perdí llorándote, extrañándote y amando la nada, pero tenía que hacerlo aunque doliera en lo mas profundo del alma.

Lo logré, te superé, te olvidé y ya no me importabas, hasta que un día, con una excusa de lo mas barata, caí, te llamé y por suerte no contestaste, esperaba que fuera así y que no respondieras el llamado, la pelea que habíamos tenido hacía casi un año atrás había sido de lo mas desagradable, pero sabía que era lo que necesitabamos para alejarnos.

Cuando mi teléfono sonó, supe instantaneamente que eras vos, que no sería fácil recuperar la relación, me aventuré a lo que vendría y para mi sorpresa fuimos mas amigos que nunca, mas francos que nunca, claro que jugábamos con mis reglas ¡que bien la pásabamos! yo era segura e independiente, no me importaba lo que opinaras respecto de nada y vos corrías atrás mío cada vez que lo pedía.

El tiempo fue pasando lentamente, y en algún punto me sentí mal por todo lo que habría dicho alguna vez y porque, al fin, había decidido perdonarte, y todo volvió a cambiar, no perdimos sinceridad y nos acercamos más, vos decís menos y hacés mas, yo digo todo lo que antes no decía y te amo más, sabiendo que es un amor lastimero y duro de sobrellevar, que nunca es como lo pretendo.

Este amor que te tengo, jamás lo tuve por nadie, y fui tan feliz la primera vez que lo sentí que nunca volví a recuperar ese sentimiento, cuando te veo y te siento, me olvido de todo, el mundo deja de existir y solo estamos nosotros y nuestros besos. Como es costumbre, no hay una respuesta para nuestro final, o si es que aguna vez habrá final, y trato de disfrutar de lo que toca vivir, aunque no sea todo lo que espero.

Duele olvidarte

Duele tener que olvidarte, duele porque no lo quiero, pero lo necesito, todavía no se cual es el medio adecuado para hacerlo, pues, hasta ahora, no lo consigo, no importa cuanto me esfuerce ni que puebre, no puedo lograrlo.
Pero, se que llegará el momento en que ya no sienta mas que una cariño amistoso por vos y pueda decirte a vos y al mundo que todo lo que sentí a tu lado es solo un vago recuerdo en mi, aunque sepa que una sonrisa aparecerá cada vez que rememore todos y cada uno de los momentos que pasamos juntos.
No es un adios, solo es un hasta luego, pero espero que sea lo último que te escriba, estoy preparándome, de a poco, para dejarte ir, aunque me resulte muy difícil se que lo voy a lograr, pero nunca, nunca, voy a olvidar tu dulzura que tanto me enamora, la gran personita que sos, y todo lo que me hiciste sentir en esas noches de amor.
Realmente espero que seas muy felíz, te quiero amiguito, te voy a extrañar, pero es así como las cosas debeben ser.

el amor es tan simple

Un día, una nenita que no quería volver a su hogar, lloraba, lloraba y lloraba, nadie se acercaba a preguntarle que le pasaba, nadie la miraba, los que le hablaban lo hacían enojados por su malestar, hasta que se acercó un muchacho de unos enormes ojos azules, la abrazó y le preguntó porque lloraba, ella lo rechazó, le daba asco su joroba, pero a él no le importó porque sabía que su corazón era mas grande que cualquiera, se quedó a su lado y en silencio le tendió un pañuelo y le acariciaba el pelo mientras ella desconsolada pensaba que tenía que volver a los brazos de su madre a quien no quería y le dolía.
El muchacho de ojos color cielo no se rindió hasta hacerla sonreír, le dolía ver como una chiquita que a penas conocía se sintiera tan mal frente a la vida. Hubiera querido acompañarla toda la vida, pero en el más sencillo de los sentidos, para él era una nena. Ella no podía entender que era el amor, pues no lo sentía ni por sus mas allegados familiares, pero se sintió bien al sentir que había quien pudiera quererla.
La nenita creció, comprendió que el amor nada tenía que ver con los prejuicios inculcados, y que era mas simple querer y dejarse querer de lo que ella pensaba, jamás volvió a ver al muchacho de los ojos mas bellos, pero nunca se olvidó de ese amor incondicional que le profesó, por sentirla un par, sin importar su color de piel, sus deficiencias, su rechazo. Nunca rezó por su alma ni su corazón, pero siempre supo que estaría bien y a salvo gracias al amor tan grande que tenía para dar, se conformó con saber que lo que se da vuelve.

Olvidarte

Ya no se mas que hacer para olvidarte, para arrancarte de mi cabeza y de mi corazón, para no escucharte, para no verte, para no recordarte ni imaginarte.
Sigo sin entender, mientras pasan los meses, como es que te metiste tan dentro de mi piel, que no hago otra cosa que no sea amarte, pensarte, extrañarte.
Llorar, bailar, dormir, nada me conforma, nada me da paz, el recuerdo de tus besos me persigue por donde voy, tu sonrisa llena mi cabeza, y solo pienso en vos.
Trato de seguir, de no pensar, de olvidarte, y no es una tarea fácil, recuerdo tu voz, tus palabras, tus manos, todo lo tuyo.
Necesito un disparo que te entierre para dejar de verte, para que dejes de hablarme, para que al vernos no sintamos ese fuego por dentro, para que se acaben las risas.
Todo el esfuerzo que hago por olvidarte se convierte en recuerdo seguido por mas recuerdo, es una pelota que no para de crecer, ya no hay horarios, la noche y la mañana son parte del mismo pesar.
Creo que aún no comprendo que pasó aunque trato de entender tus razones, no me gusta nada senirme así, pero no se me ocurre otra manera, hace meses que lleno cuadernos de vos, en mil maneras, trato de desahogarme pero todo resulta inútil.
Me pregunto, cuando dejarás esta cabecita volvar libremente, cuando dejarás q este corazón vuelva a su galope cotidiano, cuando dejarás de hablarme para que así pueda olvidar que existes y de esa manera te vuelvas un mero recuerdo en mi vida

Otro vacío reggeton

Viéndote sonreír en aquellas fotos, recuerdo la felicidad de tenerte y creo q un movimiento de cintura al ritmo de la música te traerá de vuelta a mi lado.
Quiero llorar y romper vidrios y paredes pensando que estás del otro lado esperándome, pero al ver tu foto nuevamente sonrío porque el solo verte reír me hace feliz.
En la soledad de mi cuarto me descargo bailando y recuerdo tu cara al verme mover la cintura aquella noche, en la que me robaste el más dulce de los besos.
Era el cumpleaños de un amigo, el amigo visionario que me vaticinó lo que sucedería entre los dos, pero no me contó el final de esta historia minimizando mi corazón.
Me muevo como si me estuvieras viendo e imagino tus expresiones, recuerdo esas miradas tuyas que buscaba a escondidas y conseguía sin que lo supieras.
Los acordes de los temas que te bailaba en secreto se hacen presentes y me acuerdo de esa amiga que leyendo mis miradas aumentaba mi perreo para demostrarte cuanto te estabas perdiendo.
Las lágrimas brotan de mis ojos sin importar cuanto me esfuerce por no hacerlo, pero soy optimista y siento que esto va a acabar pronto, bailando reggeton.

Fumando espero

Fumando paso las tardes, dibujando en el humo tu figura, apenas si me baño y solo pienso en vos, mientras, los amores perdidos de Sabina se vuelven mi única compañía.
Pienso que desearía tener su talento para sacar algo útil de todo esto, pero solo puedo gemir, fumar, y llorar todo el día, nada me satisface, ni convence, todo es absurdo y aburre, no hago más que sentirme sola, sin importar cuanta gente pulule a mi alrededor.
Con ojos demasiado cansados reparo una vez mas en tu fotografía, y trato de entender porque nada de todo esto vale tanto, pero es inútil, las novelas no hacen mas que hacerme sentir peor, y la soledad se vuelve cada vez mas intensa.
Todo mezclado y manoseado en mi cabeza, sin saber bien que pensar o sentir, temo enloquecer, empiezo a confundir, creo necesitarte, te extraño y maltrato a quienes me rodean, tu ausencia basta para sentirme miserable.
Me pregunto si volverás en un intento de ilusionar mi corazón, pero al saber la respuesta vuelvo a caer en el pesar, y me siento como el coronel del Gabo, sin quien me escriba, pensé que todo iba a ser fácil, pero es evidente que aunque pasan los meses no puedo olvidarte, y aún no entiendo el porqué.
Pablo dice: "es tan corto el amor, y tan largo el olvido" y ya lo creo que es así, 2 semanas de amor barato me tienen suspirando hace meses, sin poder olvidar esos pocos besos que te sobraban y no encontraste a nadie mejor para regalárselos.
No entiendo como pude estar tan ciega y cometer los mismos errores que la primera vez, si todo me indicaba, una y otra vez, que me encontraba en el mismo camino pedregoso que no lleva a ninguna parte, que es la misma mentira pero con diferente disfráz.
Ando totalmente fuera de pista, como maquinita, esperando que llegue la tarde para gemir y llorar hasta dormirme vencida por el cansancio de amar el desamor.
¿Donde está el amigo que me vaticinó lo que sucedería? ¿Podría alguien decirle que lo necesito para que me cuente el final de esta historia? Necesito que venga a despertarme de un cachetazo, para que por fin se acabe este dolor sin sentido.
Quiero dejar de amarte, y que dejes de hablarme, necesito recordar como era la vida antes de conocerte, como venía resistiendome al amor por no sufrir, por no caer en lo mismo, por no fumar, por no recordar, por no llorar, por no amar, por no amar el desamor.