jueves, 27 de noviembre de 2008

Difícil es olvidarte

Trato de olvidarte y no lo logro, no importa cuanto me esfuerce, no creí que fueras una parte importante en mi vida, pero alguien me hizo notar que así era, y desde ese entonces no dejo de pensarlo, quiero creer que no es así y que puedo olvidarte en el momento mismo en que lo decida, pero ese momento parece no llegar.
Necesito hablarte, verte, saber como están tus cosas, si pasa algún día sin que hablemos te extraño y no encuentro las excusas para conversar de algo, sin importar lo que sea, y si bien, la mitad de las veces busco pelear, es que quiero decirte tantas cosas que no debo, y cuando trato de hacerlo me exponés de tal manera que no hacés otra cosa que hacerme sentir peor.
No se cuanto va a durar esto, pero espero que se termine pronto, no deseo estar pendiente de un saludo, ni me gusta esta sensación de no poder decir lo que me pasa, quiero ser libre para expresar todo lo que siento y que no se burlen por ello.
No creo que seas la persona adecuada para mi, pero no encuentro la razón que lo confirme, no puedo entender esta vorágine que me absorbe completamente, no la busqué, ni la quise, solo apareció en mi vida como una bofetada y tengo que vivir con la resaca que dejó, soportando un dolor sin sentido, lo lamentable es que nada de esto implica que vaya a olvidarte en un futuro cercano.
Quiero pelearte y que dejes de hablarme solo para lamentarme al día siguiente, quiero que pienses que nada me pasa solo para dejes las burlas, y si bien no quiero que aparezcas declarándome tu amor, ni quiero pedierte nada, quiero dejar de sentirme así, quiero, realmente, dejar galopar a mi corazón hasta que termine roto (otra vez) y estampado, cual stencil en una pared, y así pueda levantarse y volver a correr con más fuerza todavía.

viernes, 21 de noviembre de 2008

De película

Suelo vivir mi vida como si hubiera escapado de Hollywood, veo y pienso como si estuviera dentro de un film y yo soy la protagonista sin género.
Habitualmente las comedias románticas son las que me gusta personificar, mezclándolas con una pizca de drama, ¡siempre es tan necesario sufrir para los románticos!
De todas las películas que me hice en lo que llevo de vida, hay una que es la más romántica, siendo también la más común de todas, las que todos hemos vivido alguna u otra vez al ver a esa persona que con los años se volvió tan especial, esa es mi película el día de hoy.
Pienso, que tiene que ser así, dada mi naturaleza romántica y dado que mi papel es el de protagonista principal, única e irrepetible.
Lo cierto, también, es que nunca se sabe cuando se acabará la proyección de la película, porque como en cualquier cine cuando un film aburre se lo saca de cartel, en mi cabeza es igual, llegado el momento adecuado, y a veces mas tarde de lo debido, me armo otra película y otra vez a sufrir y a amar hasta llegar a mi final feliz.
A veces creo que es absurda mi manera de pensar, pero es a través de un celuloide como veo la vida, y no tengo intención alguna de cambiarla, todo se siente siempre mas profundo, solo me preocupa cuando mi ansiedad, compañera inseparable, quiere saber como terminará esta función, sin mas espectadores ni realizadores que yo misma.

Una vez mas

Una vez mas me encuentro pidiéndote que me regales la suavidad de tu piel y la dulzura de tus besos, se que ese momento es lejano todavía, pero no lo considero imposible, creo merecer la ternura que hay en vos y tu mirada que tanta calma me trae.
Deseo verte pronto, aunque se que eso no sucederá hasta dentro del algún tiempo, pero espero pacientemente confiando en que ese momento nuevamente llegará, y podré volver a sentir todo lo que me diste en un abrazo.
Se que no estuve sola en esa revolución, se que te provoqué algo nuevo, no puedo precisar bien que, y no llegué a esta conclusión por partir de algún absurdo análisis, solo lo siento, el solo recordar tus ojos brillando, tus palabras y tus besos me lleva a creer con fuerza todo esto.
Había olvidado por completo tu sonrisa, y me pregunté como podía haber pasado algo semejante, los positos q se forman en tu cara cuando te reís me habían llevado a considerarla perfecta, y habiendo conocido tantas sonrisas hermosas, al ver la tuya tan de cerca, solo pude pensar: "es perfecta"
A tu lado no tengo miedo, no tengo prejuicios, siento que nada puede pasarme, me dejo cuidar y sin dudar te escucho con atención, considerando lo que digas, esta seguridad que me hiciste sentir, se ha vuelto necesidad en mi.
Solía considerar a la pasión como el sentimiento máximo a la hora de compartir piel a piel, sin embargo, descubrí que no hay nada que se compare al cuidado y dedicación que se le pone a aquello que uno quiere, y lo importante que resulta sentirse "a salvo" en los brazos de alguien.
Todo esto que te cuento, tratando de abrir un poquito mi corazón, me lleva a desear que se mantenga en el tiempo, es por eso que espero, con una paciencia que me asombra a simple vista, pero muriendo de ansiedad por dentro, a que puedas regalarme un ratito de tu tiempo, y así volver a sentir lo hermoso de tenerte cerca.

domingo, 16 de noviembre de 2008

El momento esperado

Intento decirte lo hermoso que fue haberte (re) encontrado, y no encuentro las palabras adecuadas para hacerlo, una suerte de imágenes, nuevas y viejas, recorren mi mente sin parar.
No puedo precisar lo fantástico que fue sentirte cerca, sentirme tan bien a tu lado, sentir que todo era tan natural e inocente. Permitirme ser yo misma, sin prejuicios ni complejos.
Una mirada, y algunos comentarios, me hicieron recordar lo tímidos q podíamos llegar a ser, nuestro primer beso, y las vacaciones en la playa.
Debo confesar que me había preguntado por este momento durante algunos años ya, y desde la última vez que nos vimos esta intriga se convirtió en deseo.
Gracias por todo lo que pude sentir, por las charlas hasta bien entrada la mañana, por cuidarme, por los mimos y por la dulzura de tu piel.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Cosas a borbotones

Cuando te conocí tuve miedo de enamorarme, llevaba una vida sin prejuicios que me había construido para mantenerme viva y en movimiento, no tenía sobresaltos y todo era lo mismo.
Tu sonrisa y tus besos hicieron que me fuera deshaciendo de mis amantes y de las ganas de tener alguno que no fueras vos.
No podía creer lo que sentía cuando te tenía cerca, o cuando dormías a mi lado, muchas veces creía que era un sueño y que cuando despertara no ibas a estar ya en mi cama, y por eso no quería dormirme, prefería verte para saber que allí estabas.
Sin embargo, a pesar de todo mi esfuerzo, lo mas hermoso que me pasó en mucho tiempo se terminó, dicen por ahí que lo lindo dura poco, y por eso trataba de disfrutar al máximo cada minuto que te tenía, porque sabía que podía ser el último.
Nunca entendí porque me decías esas cosas tan bonitas que hacían que se me cerrara el pecho y me quedara sin aire, si al cabo de pocos días te fuiste rompiéndome el corazón en mil pedazos y ahora volvés lamentandote por lo sucedido y yo sin saber bien si creerte o no acepto tus razones.
Supe que tenerte cerca no era bueno para mis nervios, encima esta vez no los podía descargar bailando, pero moría por tocarte aunque fuera un poquito, y al saludarnos para despedirnos, el tan esperado beso se hizo presente y la electricidad corrió por mi cuerpo cortándome la respiración.
Confirmé, entonces, que me quería quedar para siempre entre tus labios, con tus manos en mi piel y cuidándote el resto de mi vida, me fui a dormir sin conseguirlo ya que las imágenes, culpables como de quien comete un engaño, no abandonaron mi cabeza ni por un segundo.
Solo espero que todo aquello que sentí alguna vez pueda crecer, porque realmente es hermoso, porque, por vos, dejo todo, aunque se que no me lo pedirías