viernes, 2 de enero de 2009

Fumando espero

Fumando paso las tardes, dibujando en el humo tu figura, apenas si me baño y solo pienso en vos, mientras, los amores perdidos de Sabina se vuelven mi única compañía.
Pienso que desearía tener su talento para sacar algo útil de todo esto, pero solo puedo gemir, fumar, y llorar todo el día, nada me satisface, ni convence, todo es absurdo y aburre, no hago más que sentirme sola, sin importar cuanta gente pulule a mi alrededor.
Con ojos demasiado cansados reparo una vez mas en tu fotografía, y trato de entender porque nada de todo esto vale tanto, pero es inútil, las novelas no hacen mas que hacerme sentir peor, y la soledad se vuelve cada vez mas intensa.
Todo mezclado y manoseado en mi cabeza, sin saber bien que pensar o sentir, temo enloquecer, empiezo a confundir, creo necesitarte, te extraño y maltrato a quienes me rodean, tu ausencia basta para sentirme miserable.
Me pregunto si volverás en un intento de ilusionar mi corazón, pero al saber la respuesta vuelvo a caer en el pesar, y me siento como el coronel del Gabo, sin quien me escriba, pensé que todo iba a ser fácil, pero es evidente que aunque pasan los meses no puedo olvidarte, y aún no entiendo el porqué.
Pablo dice: "es tan corto el amor, y tan largo el olvido" y ya lo creo que es así, 2 semanas de amor barato me tienen suspirando hace meses, sin poder olvidar esos pocos besos que te sobraban y no encontraste a nadie mejor para regalárselos.
No entiendo como pude estar tan ciega y cometer los mismos errores que la primera vez, si todo me indicaba, una y otra vez, que me encontraba en el mismo camino pedregoso que no lleva a ninguna parte, que es la misma mentira pero con diferente disfráz.
Ando totalmente fuera de pista, como maquinita, esperando que llegue la tarde para gemir y llorar hasta dormirme vencida por el cansancio de amar el desamor.
¿Donde está el amigo que me vaticinó lo que sucedería? ¿Podría alguien decirle que lo necesito para que me cuente el final de esta historia? Necesito que venga a despertarme de un cachetazo, para que por fin se acabe este dolor sin sentido.
Quiero dejar de amarte, y que dejes de hablarme, necesito recordar como era la vida antes de conocerte, como venía resistiendome al amor por no sufrir, por no caer en lo mismo, por no fumar, por no recordar, por no llorar, por no amar, por no amar el desamor.

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